miércoles, 14 de mayo de 2014

Recorrido por el Parque Juan Carlos I - Jardín de las tres culturas. Ciclo: Madrid te amo, ahora y siempre.

Vivencias madrileñas de El Sombrero de Nosferatu (ESdN).


El Parque Juan Carlos I fue inaugurado con motivo de "Madrid Capital Europea de la Cultura 1992". Con el Parque se recuperó una zona altamente degradada respetando un olivar centenario existente.

Situado en el nordeste de Madrid tiene una extensión de 160 hectáreas.

El recorrido de hoy -el primero de ESdN por el Parque- es en la zona conocida como El Jardín de las tres Culturas.


Plano de la ubicación del Jardín de las tres Culturas en el Parque.

Con la pretensión de simbolizar la convivencia que, hace siglos, se dio en España entre judíos, musulmanes y cristianos, se construyó este Jardín como homenaje a la Conferencia de Paz que se celebró en Madrid entre árabes y judíos en 1992.


Comenzamos el recorrido por el acceso al Jardín.

Fotografía del plano de la entrada. El Paraíso: Árbol de la vida.
En la entrada al Jardín se ubica el Árbol de la Vida, una evocación al Jardín del Edén.

Siguiendo el plano de la fotografía

1.- Plaza. Entrada al Jardín.

Su morfología se basa en la concepción global del diseño en la que el círculo toma el significado de eternidad y perfección. Indica el origen, nos sitúa frente al árbol de la vida; es la bienvenida al Jardín.

Los tres cipreses representan las tres culturas del Jardín.

2.- La pasarela.
Construida para acceder desde la Plaza al Árbol de la vida. Es una estructura actual a modo de rampa-puente con ligera ascensión. Construida con tablas de madera y tirantes de acero.


3.- Palmera.
Originaria del Norte de África y Oeste de Asia.

Para los caldeos y árabes era el árbol de la vida, en el antiguo Egipto significaba la fertilidad, para hebreos y griegos el triunfo y para los fenicios era sagrada (Dios Palmera) tiene significado de paraíso por su presencia en oasis.

4.- Árbol de la vida.
Simboliza el paraíso, citado en el génesis bíblico. Consta de dos grandes bloques de hormigón a modo de pórtico, proyectados sobre la estructura se dibujan unas hojas prolongadas por unos soportes de hierro.

Resume el significado del árbol en la cultura ancestral como elemento de la vida y en enlace entre el hombre y lo trascendental.

5.- Acequia.
Debajo de la plataforma en la que se asienta la escultura del Árbol de la Vida, parten cuatro acequias que representan los Cuatro Ríos del Edén bíblico o del Paraíso del Corán.



El Jardín Judío: Vergel de Granados.

Fotografía del plano de la entrada. El Jardín Judío: Vergel de Granados.

Entrada al Jardín Judío.

1.- Granados.

Aunque su origen se localiza desde los Balcanes hata el Himalaya, se cultiva desde la antigüedad en la región mediterránea.

Las granas figuran en las escrituras en tres lugares destacados, en el manto de un alto sacerdote (Éxodo, 28:33), como guirnalda en las columnas del tetemplo y corona del Rey Saolomón, y en el Cantar de los Cantores comparada a las mejillas de la Amada.

1.- Mirto.

Bajo estos Granados podemos ver el Mirto. Es un arbusto perfunado mediterráneo de floración veraniega; usado por las mujeres en el antiguo Egipto para adornarse el cabello en fiesta y también por las jóvenes judías en forma de guirnalda el día de su casamiento.

Hadás, según la cabalística judia, suma el mismo valor que la palabra hebre Hasavev "quien circula"; esto alude a la costumbre de dar vueltas en torno de la mesa de Sabbat con ramas de mirto en cada mano.


3.- Fuente.

Inspirada en la Estrella de David -símbolo del pueblo hebreo-. El dibujo de malla reticular de pavimento recrea el dibujo primigenio de la ciudad "en cuadrícula" imaginada por el profeta Ezequiel donde se reconstruye el templo y de él se erige una fuente que emana sus aguas hasta el Mar Muerto, originando un paraíso idílico a su paso.

Del punto central de la fuente cae el agua en forma de caracol e inunda una ría que regará la cuidad simbolizada por el jardín.

4.- Acequia.

Proyecta su trayectoria por toda la planta transportando el agua hasta un estanque (oasis figurado).

Basándose en la antiguas escrituras. a su paso crecen árboles de diverso orden.

Volvemos a asistir a la figura del agua como transmisora de la vida. 


5.- Vid
Arbusto leñoso de vida longeva.

El continuo cuidado durante todo el año, favoreció el sedentarismo entre sus primeros explotadores (antiguo Egipto), y con ellor permitió la formación de aldeas y ciudades.

En la religión bíblica el vino es un don de Dios, y su abundancia es señal de bendición. El pueblo judío mismo es la "viña de Dios". Ha sido ultilizado en los rituales de la religión judía: en víspera del Sabbat y grandes festividades, en bodas, sacrificios, etc. En Pascua se consume vino casero o Kosher

6.- Ciprés.


Su nombre puede derivar del antiguo nombre de la isla de Chipre: Kyprus, donde es especialmente abundante.

Oroginario de próximo Oriente, su cultivo se ha difundido por toda la cuenca del Mediterráneo. Su gran longevidad y el hecho de poseer un follaje con una resina que arde con mucha dificultad es lo que ha dado a relacionarle con la inmortalidad.

Figura en la Biblia como árbol para la construcción (Reyes, 5:10).

Se usa como diurético, suavemente febrifugo, sedativo de la tos, clamante bronquial (incluso contra el asma) y expectorante.

En la imagen el Cupresus Semprevirens (en latín "siempre verde").


7.- Estanque.


Siguiendo la trayectoria de la acequia llegamos en su desembocadura al estanque donde se remansa el agua. Este punto final del recorrido semeja la llegada a la "tierra Prometida" en centro dos olivos en pequeñas isletas nos señalan el paraíso idílico, flanqueado por murallas que hacen diques.

La Biblia hace referencias a estos jardines en la llamada Casa de los Bosques del Líbano durante el reinado de Salomón, con sistemas ilusorios para recrear paisajes infinitos.

8.- Olivo.
Se conoció en el Mediterráneo hacia el 6.000 a C. Los antiguos pobladores hicieron del olivo un símbolo de misticismo y santidad probablemente debido a su extraordinaria longevidad. En realidad, creían que este árbol era inmortal. También se le reconoce como símbolo de paz y reconciliación. Es famoso el pasaje del diluvio universal en el Antiguo Testamento con la paloma portando uyna rama de olivo.

Los reyes de Israel eran ungidos y el aceite les confería autoridad, poder y gloria por parte de Dios.



9.- Muralla.

Hacen de cierre a toda la ciudad-jardín.

Tienen claro carácter simbólico por su vinculación a las murallas del templo de Jerusalén. Se ha empleado auténtica piedra de aquella zona, donada por la fundación Jerusalén. Para distinguirla de los materiales de obra, se emplea revoco sobre muros de fábrica intencionadamente, creando un contraste visual en los enlucidos.

Se complementa en el entorno con las diversas especies vegetales plantadas.

Varias placas adosadas con citas literarias intentan ilustrar el viandante.


Siguiente visita:

El Jardín Islámico: Estancia de las Delicias.


Fotografía del plano de la entrada. El Jardín Islámico.

1.- Naranjo
Aunque el olor y el color del naranjo se asocian a la luz del Mediterráneo, en realidad estos árboles son originarios de Asia. Existen dos tipos de naranjos. el amargo y el dulce, el primero utilizado como árbol ornamental y, el segundo, para el consumo humano.

Su nombre significa limón en griego, mientras que ·aurantium" es el adjetivo del oro, dorado, que se refiere, obviamente, al color del fruto. Éstos no son comestibles por su extrema amargura. Son cultivados como decoración en calles y jardines y para aprovechar sus flores, corteza y hojas en medicina y perfumería.


2.- Jazmín

Término genérico científico deriva del vocablo árabe-pérsico "yásmin"que quizá pueda tener significado de "flores blancas".

Originaria de Persia, fue introducida en Europa hacia el año 1550.

Muy utilizada en jardines islámicos por el gran perfume que despide, es utilizada también como aromatizante de infusiones (té de jazmín).

Su figura evoca amabilidad, y también sinceridad y sensualidad.

por su porte trepador y dulce aroma fue una planta muy difundida en patios y balcones de todo Al-Andalus.


3.- Rosa.

Considerada como símbolo de la belleza y reina de los aromas por árabes, babilonios, sirios, egipcios, romanos y griegos.

Aproximadamente 2.000 especies botánicas de rosas son nativas del hemisferio norte. Domesticadas desde la antigüedad en China y luego en Oriente Próximo. Símbolo por excelencia de los jardines, en la cultura islámica jugaron un gran papel decorativo y aromátrico con variedades como el rosal de Alejandría o rosal damasquino.

El arte de destilar los pétalos de rosa fue introducido en Occidente por los árabes en el siglo X.

Posee gran cantidad de propiedades curativas.

4.- Pabellón.

Sobre la planta cuadrada del jardín y dividida en cuatro partes según la idea de universo o Char Bagh, se levanta en su centro el Ferows o pabellón que representa el centro del universo.

El paraíso islámico consta de ocho puertas de oro, recubiertas de esmeraldas y diamantes.

Simbólicamente se retoma esa idea y se adapta en esta síntesis de arquitectura árabe: panelación octogonal y arco de herradura.

Cualquiera de las puertas dan acceso al centro donde se sitúa la fuente.

5.- Fuente.

En el centro del jardín se situa la fuente de mármol como metáfora de origen de la vida. Enmarcada en una geometría de estrella de ocho puntas, conforme al diseño islámico de orden interior frente al caos exterior, se funde en su nivel más bajo que hace de embalse para distribuir el agua por todo el recinto. El empleo de azulejo es de notable vistosidad.

El agua rebosa formando una lámina con reflejos y ciertos efectos visuales.

La vegetación naranjos al rededor complementa el conjunto, en un juego de sonidos y aromas.


6.- Acequias /Albercas.

Elementos distribuidoras y de depósito del agua que fluye incesante (¿?) de la fuente. Como el recinto del Paraíso, parten cuatro acequias simbolizando otros tantos ríos de agua, vino, leche y miel, según la tradición. En su distribución crean orden y división de diferentes estancias, buscando intimidad y reposo. En un juego de varios niveles, van transcurriendo por toda la planta, llegando finalmente a las albercas o punto final donde el agua remansada del oasis se asocia a la idea de Paraíso islámico.

7.- Torre.
Custodiando las cuatro esquinas del jardín se sitúan las torres de vigilancia.

Aquí se reinterpretan como palomares, en un intento de vincularse al entorno paisajístico. No se excluye tampoco la vinculación al minarete de oración, situado en las mezquitas en dirección a la Meca (aquí en cuatro orientaciones distintas).

Su construcción sigue los modelos árabes: elevada columna de ladrillo coronada en un cuerpo de varios volúmenes y rematada por arquerias.


Siguiente y última visita:

El Jardín Cristiano: Claustro de Cántigas.

Fotografía del plano de la entrada. El Jardín Cristiano.
1.- Campana.

Descendiendo por el camino que comienza en el Paraíso nos situamos en la entrada al jardín cristiano o Claustro de las Cántigas, en memoria de Alfonso X y sus famosas Cántigas de Santa María, una advocación a la Virgen. La relación con la música se ve aquí reflejada en uno de los elementos principales de la cultura cristiana: la campana. Su sonido sirve de llamada de oración, de purificación y exorcismo. Cuelga de un templete sintetizando las formas tradicionales góticas que sirve de pórtico de acceso.
2.- Templete.

Introduciéndonos hacia el centro del jardín encontramos el templete. de inspiración en las miniaturas de las cántigas, resume la arquitectura de las catedrales góticas: el cruce de las naves de la iglesia genera una punta con cuatro pórticos de característica forma ojival. Esa forma apundata evoca ascensión, alzamiento, en un intento de comunicar con la divinidad.

A la vez, crea una techumbre de protección, recogimiento.

La introducción de tragaluces nos remite a las vidrieras medievales.

3.- Graderío.
El círculo central del templete genera un graderío en varios niveles, haciendo una doble función separadora de las estancias y del lugar creado para la música. La intención es que el lugar, aparte de su carácter contemplativo, sirva para pequeños conciertos. Así la distribución circular permitirá una perfecta audición y observación. Su forma nos refiere al coro gótico y su vinculación con la lírica como elemento de oración.




4.- Estanque.

Separadas por el graderío y como consecuencia de la intersección de la forma circular interior con la cuadrangular exterior, se forman cuatro parcelas que son aprovechadas como estanque. A`parece de neuvo la figura del agua como elemento presente en el jardín. En la Tradición crsitiana ejerce un poder purificador, de cambio. A su vez, sirve de riego a las distintas parcelas, originalmente huertos de cultivo, en el interior de los claustros medievales.


5.- Lirio.
Florece a mediados de la primavera y principio del verano.

La mayoría de especies son caducas.

Era la planta más exaltada en la Edad Media por lo que se cultivaba en los claustros de los monasterios.

En la actualidad su uso se destina con fines medicinales y ornamentales.

La variedad más utilizada en la jardinería es el Lirio Cárdeno o Lirio alemán.

6.- Columnas-

Rodeando todo el contorno de la planta aparece una sucesión de columnas. Basándose en la estructura original, delimitaban el pario del claustro. Este cerramiento se apoyaba sobre muretes de carga, aquí representandos en un banco corrido que trancurre por todo el perímetro.

Nos trasmite la idea de protección exterior en una época de incesantes guerras. En ella el jardín figura como un auténtico microcrosmos, un centro de cultura y vida.

Conjunto con: 7.- Laurel, 8.- Manzano y 9 Romero.
Laurel

Es símbolo de triunfo en las culturas mediterráneas.

Usado para la realización de coronas en ceremonias de graduación.

Ya utilizado en los jardines romanos aparece con frecuencia en los claustros religiosos formando grupos o como pequeño árbol solitario. Tiene propiedades medicinales y culinarias. Existe la costumbre de cortar ramas del laurel el domingo de Ramos como símbolo de purificación.

Manzano

Originario de Asia occidental y ámpliamente repartido por todo el mundo, tanto cultivado como silvestre.

Prefiere los climas fríos y las regiones continentales y norteñas.

Se cultiva en huertos y jardines.

Hay más de mil variedades diferentes.

En la Blibia aparece como árbol del paraíso y símbolo de tentación.

Tiene propiedades medicinales como antiácido, antidiarreico, nutritivo y calmante. La pasta de la manzana cura pequeñas heridas de la piel. La pulpa y el jugo favorecen el sueño. De la fermentación de las manzanas se obtiene la sidra, de propiedades diuréticas.

Romero

Crece en terrenos secos y rocosos. Aparece en zonas templadas de todo el mundo, especialmente en Europa mediterránea, norte de África y sur oeste de Asia, sirve para hacer setos bajos.

En la cristiandad tiene un carácter purificador. Antiguamente se quemaba en la habitaciones de los enfermos o se disolvía en el agua para invocar buena salud.

Tiene propiedades curativas; alcohol par tratamientos de piel, dolores reumáticos, lumbalgias, alopecia (sin éxito). Su aroma lo convierte en condimento ideal.

Finaliza aquí un coqueto y recomendable recorrido por el Parque Juan Carlos I, con un jardín de ensueño.

Cae la noche sobre el Jardín de las Tres Culturas en al Parque Juan Carlos I.
Esta es la primera de varias publicaciones previstas dedicadas al Parque Juan Carlos I; un parque con aroma a siglo XXI y  recuerdos del pasado ...

Muchas gracias por tu visita.


Felipe Ramos.



El Sombrero de Nosferatu.
(ESdN).

4 comentarios:

  1. Muchas gracias! Hace tiempo que planifico ir a ver :)

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  2. Muchas gracias! Hace tiempo que pienso ir a ver :)

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  3. Me alegro es precioso y digno de disfrutar.

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  4. Fantástico recorrido por estos jardines que son un tesoro. Recorriéndolos sientes que en el lugar hay una reconciliación de las tres culturas en una Cultura que es la que hoy se representa por el Árbol de la Vida-Luz. Gracias por las fotos y los atinados comentarios. Enhorabuena Felipe

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