miércoles, 21 de enero de 2015

Cifuentes. Por tierras de La Alcarria. Capítulo V.

Viaje a Cifuentes, Siglos de historia sobre las tierras alcarreñas.


La Alcarria, maravilloso escenario que comprende la mayor parte del centro y sur de la provincia de Guadalajara, el noroeste de la provincia de Cuenca (ambas en Castilla-La Mancha) y el sureste de la Comunidad de Madrid.

Al tratarse de una comarca natural, sus fronteras podrían quedar difusas, la provincia de Guadalajara ocupa su mayor extensión.

El nombre de alcarria proviene del árabe andalusí y los arabistas modernos identifican con el término al-Quaryat.

Hoy al término alcarria se le da el significado de "terreno alto, raso y de poca hierba".

El adjetivo gentilicio propio de la zona es alcarreño.



Quinto capítulo del ciclo titulado "Por tierras de La Alcarria", los títulos de cada publicación comenzarán con "Viaje a .. " en homenaje a Don Camilo José Cela autor del libro "Viaje a La Alcarria" (lectura recomendada por ESdN).

Hoy Cifuentes.

Llegamos a lo que Cela denomina como la capital de La Alcarria, Cifuentes, una maravillosa villa llena de lugares históricos (siglos de historia) donde disfrutar de la magia de la tierra alcarreña.

El origen de la villa se remonta a XI. Un siglo más tarde, con la reconquista de Cuenca, creció convirtiéndose en uno de los centros más importantes de la comarca.

En el siglo XIV el infante don Juan Manuel adquiere el señorío de Cifuentes a su prima la infanta doña Blanca y construye su castillo en un cerro al sureste de la villa.

Vista de Cifuentes, maravillosa villa alcarreña.


En el siglo XV Enrique IV concede la villa y sus tierras a Juan de Silva, Alférez Mayor de Castilla, que sería su primer conde.

En el siglo XVIII el conde Fernando de Silva se rebela contra los Borbones. Es entonces cuando, en represalia, es destruido su palacio, que se levantaba en la plaza Mayor. A partir del siglo XVIII, la villa se convirtió en un importante centro de comercio, agrícola y ganadero, hasta finales del siglo XX, donde la instalación en sus cercanías de la Central nuclear de Trillo significó una fuerte inyección económica.

En la actualidad Cifuentes tiene algo más de 2.000 habitantes; su adjetivo gentilicio es cifontino.

Con la suerte de encontrar un lugar emblemático para dejar el vehículo, en la plaza de la provincia, donde se encuentra la iglesia del salvador.

La Iglesia del Salvador.
De estilo gótico-románico, fue construida en el siglo XIII, su fachada principal (en la imagen) es renacentista de líneas clasicistas. En su interior está compuesto por tres naves de estilo gótico y un coro alto; en las naves laterales encontramos diferentes capillas. Destaca su púlpito del siglo XV de alabastro procedente del convento de Santo Domingo.

En la fachada norte de la iglesia está la portada de Santiago.

Llamada así por el apóstol, al estar en la ruta de los peregrinos hacia Compostela. De estilo románico pleno, con influencia francesa, está formado por un arco de medio punto abocinado con arquivoltas en degradación.

Sobre los capiteles de la portada, hay una línea decorada con figuras demoníacas y escenas simbólicas de lujuria.


Portada de Santiago en la iglesia del Salvador.

Las arquivoltas están decoradas con figuras humanas y diabólicas, también las virtudes están representadas con figuras humanas que pisan monstruos, los doce apóstoles y también con escenas de la vida de Jesús.

En los sillares se pueden apreciar las marcas de los canteros que la construyeron.

En la misma plaza de la provincia, tenemos el Rollo de la barbacana.

El "popular" rollo en la entrada de la iglesia de el Salvador.

Denominado por los vecinos “Rollo”, está realizado en piedra caliza labrada. Consta de tres gradas y basamento clásico sobre el que se asienta columna de fuste acanalado.

El capitel lo forma un cuerpo poligonal de tres niveles crecientes, que sirve de base al remate, consistente en una sencilla cruz de piedra. 

Bajamos por la plaza mayor...


Plaza mayor vista desde la plaza de la provincia.

La plaza mayor nace, posiblemente, en la edad media como centro de comercio de la villa. Triangular, con edificios de dos plantas, porticada tiene caracter celebrativo; hoy día sigue siendo el lugar de fiestas, procesiones religiosas, ferias, mercados, actos culturales y coso taurino.

Paseando hacia el noreste de la plaza mayor, llegamos al 

Convento de San Francisco


Convento Franciscano de la Santa Cruz.
Convento Franciscano de la Santa Cruz, conocido como el convento de San Francisco, fue fundado a finales del siglo XV por D. Juan de Silva, como gratitud por haber sido liberado de los musulmanes de Granada.

En su origen de planta cuadrada poseyó claustro, enfermería, dependencias conventuales, huerta e iglesia.

Hoy día es la sede de la Casa de la Cultura de la Villa.


Arco de acceso.

A la derecha se situaba la Iglesia, y hoy queda lo que fue su puerta de acceso, a modo de arco triunfal.

Consiste en un amplio arco de medio punto flanqueado por pilastras cajeadas con basa, sostenes de cornisa rematada en dos pináculos, uno a cada extremo.

En el centro se conserva un pedestal con la fecha de 1710, soporte de una Cruz.

Toda la portada está construida en sillares de piedra caliza.

Pasenando por las preciosas calles cifontinas, un poco al sur, muy cerquita llegamos a la Ermita y Hospital del Remedio


Ermita y Hospital del Remedio.



Se cree fue fundada por los Condes de Cifuentes en el siglo XV, poseía dependencias hospitalarias para atender a enfermos pobres.

La Iglesia es de planta basilical de una nave con prebisterio situado a nivel superior por un peldaño y ábside, con contrafuertes curvos al exterior.


Interior de la Ermita.
En su interior apreciamos una bóveda de crucería con arcos apuntados.

Un arco triunfal con decoración plateresca sobre medias columnas divide la nave en dos tramos.

El Hospital estuvo construido en mampostería, poseía varios adintelados enmarcados por molduras de piedra y guardapolvos.

Del Hospital sólo quedan las arcadas integradas en la actualidad en un parque trazado a varios niveles.

Las arcadas sirven de telón de fondo del Auditorio constituido por gradas chapadas en piedra caliza irregular.

Muy cerquita, caminando por las calles alcarreñas de Cifuentes llegamos a la plaza de la Puerta Salinera, donde nos encontramos con Los Torreones y la Muralla de la Puerta Salinera.


Torreones y Muralla vista desde la plaza.
Se trata del conjunto de restos más amplio y apreciable de la muralla que circundaba y defendía la Villa.

Fue ordenada construir a principios del siglo XIV por doña Blanca, Señora de Cifuentes.

Hacia el oeste, para adentrarnos de nuevo en la Villa por la calle de Camilo José Cela llegamos al Monasterio - Convento Belén.


Entrada principal.
Fundado por el IV Conde de Cifuentes, Don Fernando de Silva, en 1527 para acoger a una comunidad de Franciscanas y colegio de doncellas, en el solar donde estaba emplazada una antigua ermita bajo la advocación de Nuestra señora de la Fuente.

Son dependencias conventuales e iglesia, con una huerta-jardín.

La fachada principal de la Iglesia se abre la portada de ingreso de estilo renacentista, construida en sillares de piedra caliza. Es de destacar, en el segundo cuerpo de la fachada, el escudo del XIII Conde de Cifuentes y Marqués de Acondel, Don Fernando Silva Meneses. Corona la fachada una espadaña. 

Esta portada procede del antigua Hospital del Socorro.

En el interior de la iglesia, que es de una sola nave, y a los  pies del presbiterio, se conserva la lápida sepulcral de D. Fernando de Silva y Meneses.

Cerca, muy muy cerca, tenemos uno de los lugares con mayor encanto no sólo de Cifuentes, de toda La Alcarria:

Los Manantiales


Vista de los Manantiales, un auténtico lugar mágico en La Alcarria.
En este tramo, se puede apreciar diferentes lugares donde brota el agua del río Cifuentes, toda una maravilla de la naturaleza.


El lavadero, situado en los Manantiales, las tablas de lavar hechas de cemento.

Los primeros pobladores de este valle (los primeros alcarreños ...) se asentaron en torno a estos manantiales desde hombres prehistóricos a celtas, romanos, alanos, visigodos, bereberes, castellanos, judíos astures ... que conforman la genealogía de los cifontinos de hoy.


El sol sobre los Manantiales cifontinos.
"Y fueron las primeras crónicas que escribió D. Juan Manuel, autor entre otros libros del Conde Lucanor, las que hablaban de la gran cantidad de nacimientos de agua que manaban bajo las rocas que sustentaban su imponente castillo, en una villa amurallada y ya poblada por tantos pueblos antiguos, y le puso el nombre de Centum Fontes, origen de la existencia de la villa y de su nombre Cifuentes."

Recorriendo los Manantiales llegamos a El Molino y La Balsa.


Preciosa vista de La Balsa, con edificios emblemáticos de Cifuentes al fondo.


Escudo sobre la entrada al Molino.
La Balsa es sólo una obra hidraúlica necesaria para proporcionar caída suficiente de agua y poder mover las ruedas del Molino.

El Molino es el primer edificio del que se tiene noticia cuenta con un escudo sobre su puerta de acceso que representa un castillo ampuloso sobre rocas y un par de ruedas de molino.


A finales del siglo XIII Doña Beatriz, Señora de Cifuentes, cede el molino, que hay al pie de la Balsa, al municipio a cambio de su limpieza y saneamiento.


Nos vamos más a sureste de la villa, un buen paseo por las siempre agradebles tierras de La Alcarria, hasta encontrarnos a los pies del Castillo de Don Juan Manuel.


Castillo de Don Juan Manuel visto desde Cifuentes.
















Construido en 1324 por el infante Don Juan Manuel sobre una fortaleza arabe anterior. De planta cuadrangular posee cinco torres, una de ellas cilíndrica y otra pentagonal..

El Castillo fue adquirido por el Ayuntamiento del municipio a la marquesa de la Mesa de Asta en 1995.

Se dice que en este lugar, D. Juan Manuel escribió su famosa obra "El Conde Lucanor".

Una vez visitado el castillo, nos dirigimos -en una pequeña excursión alcarreña- Hacia el sur hasta La Ermita de la Soledad. 



La Ermita de la Soledad.
De planta cuadrada posee una sacristía adosada al muro este con ventana exterior. 

Arquitectura popular del siglo XVII fue el primer edificio que recibía a los caminantes en su ruta compostelana.

Su interior es de una sola nave tiene una cúpula decorada con yeserías formando motivos geométricos.

Sobre la entrada de doble puerta con arcos de medio punto cada una, la virgen sobre fondo azul.


Después y muy al suroeste de la villa (casi saliendo de la misma) llegamos a visitar El Rollo de los Tobares.


Rollo de Tobares.

Símbolo de la jurisdicción de la Villa, es uno de los dos ejemplos de Rollo que se conservan en Cifuentes.

Se encuentra a la entrada de la villa viniendo desde Trillo.

De estilo renacentista, construido en el siglo XVI en piedra caliza labrada.

Tiene unas bien delimitadas gradas cuadradas de tres niveles, con salientes en las esquinas de la primera grada.

Posee capitel con tres breves salientes uno de los cuales conserva una argolla de piedra de probable uso penal.

En la cúspide podemos apreciar un elemento metálico que seguramente formaría parte de una cruz.


Seguimos por las afueras de la villa aunque caminando más hacia su interior para encontrar el Rollo de la Fuente del Piejo.


Rollo de la Fuente del Piejo.
Emplazado a la entrada del pueblo. De estilo renacentista y realizado en piedra caliza labrada, dispone de dos gradas circulares, sobre las que se asienta la columna cilíndrica con basamento, fuste liso y capitel jónico con cimacio decorado con ovas. 

Encima del capitel se conserva un elemento metálico, que quizá formara parte de una cruz. Posee un collarino de hierro, abrazado al fuste en su tercio superior.

Nos dirigimos al punto de partida para visitar la parte norte de la Villa, llegamos al Convento y claustro de San Blas e Iglesia de Santo Domingo.


Fachada de la Iglesia de Santo Domingo.
El convento dominico de San Blas fue construido en el siglo XVII, tiene una puerta de acceso adintelada y sobre ella el escudo de la orden de los dominicos.

Es de planta cuadrada y doble piso.

El primer piso es de buena sillería, el segundo de ladrillo cerrado con ventanas adinteladas.

La Iglesia, construida en el mismo siglo, está unida a las dependencias del convento.

Tiene planta de cruz latina, posee coro alto a los pies de la nave, y sacristía adosada al brazo meridional.

La impresionante fachada principal de arquitectura manierista, abieta a los pies del edificio, esta compuesta por tres cuerpos.

Es de destacar en el segundo cuerpo sendos escudos de la orden y en el tercer cuerpo la monumental espadaña.

En la actualidad es la sede de la oficina de turismo.


Tomando imágenes para documentar el viaje a Cifuentes.


Seguimos hacia el norte por las emblemáticas calles alcarreñas con sabor a la mágica comarca hasta llegar a la Casa Judía.


Casa Judía blanca con tres niveles.
Su presencia representa la demostración del asentamiento judío en La Alcarria en general y en Cifuentes en particular.


... por las emblemáticas calles alcarreñas ...

Atardecer sobre Cifuentes, seguimos al punto de interés más al norte de la villa para visitar la Ermita de Santa Ana.



Ermita de Santa Ana.
Construida en el interior del cementerio de la villa entre finales del siglo XVI e inicio del XVII, es de una sola nave con portada renacentista; tras el traslado del cementerio a su actual ubicación, se convirtió en cripta de familias adineradas de la Villa.

Cae la tarde en Cifuentes, lo que nos ofrece unas maravillosas vistas sobre las tierras de La Alcarria.

Cerca de la ermita, tenemos situado el Torreón y Murallas de la Nevera.



Cae la tarde sobre el Torreón y la Muralla de la Nevera.

Cifuentes era una ciudad amurallada con cinco puertas principales, no se encontraba ninguna de ellas en este tramo de la misma, al encontrarse frente a "la nevera" de la Villa, se le construyó un portón para acceso a la misma.

La nevera era un pozo de grandes dimensiones con accesos laterales por cuevas, en él se depositaban alimentos que se conservaban con el frescor del pozo.




Cae la noche en Cifuentes, la Villa se ilumina. 


La luna Alcarreña ...



Atardecer, la luna aparece "Por tierras de La Alcarria".

Terminamos nuestro viaje a Cifuentes regresando por esas maravillosas calles de pueblos alcarreños que seducen sea la hora que sea del día y en cualquier época del año.

Junto a nuestro punto de inicio están Las Casonas Señoriales.


Casonas Señoriales con la preciosa iluminación nocturna cifontina.

Destaca la Casa de Los Gallos, fue llamada así por los dos gallos que poseía su balcón principal, hasta mediados del siglo XX.

Es un edificio de planta rectangular organizado en tres cuerpos y cubierto a tres aguas sobre estructura de madera. Posee patio posterior y bodega.

Edificada en el siglo XVII.

Concluimos nuestro viaje a Cifuentes -con unos bollos de la tahona T. Alonso- tras un maravilloso e intenso día por esta tierra castellana que cada vez enamora más, las tierras de La Alcarria.

Muchísimas gracias por tu visita.


Felipe Ramos.



El Sombrero de Nosferatu.
(ESdN).