miércoles, 16 de agosto de 2017

Hueva. Por tierras de La Alcarria. Capítulo XV

Viaje a Hueva, héroes de una noche de verano en La Alcarria.


La Alcarria, maravilloso escenario que comprende la mayor parte del centro y sur de la provincia de Guadalajara, el noroeste de la provincia de Cuenca (ambas en Castilla-La Mancha) y el sureste de la Comunidad de Madrid.

Al tratarse de una comarca natural, sus fronteras podrían quedar difusas, la provincia de Guadalajara ocupa su mayor extensión.

El nombre de alcarria proviene del árabe andalusí y los arabistas modernos identifican con el término al-Quaryat.

Hoy al término alcarria se le da el significado de "terreno alto, raso y de poca hierba".

El adjetivo gentilicio propio de la zona es alcarreño.



Capítulo décimo quinto del ciclo titulado "Por tierras de La Alcarria", los títulos de cada publicación comenzarán con "Viaje a .. " en homenaje a Don Camilo José Cela autor del libro "Viaje a La Alcarria" (lectura recomendada por ESdN).

Al final de esta publicación hay unos enlaces para visitar los capítulos anteriores del ciclo "Por tierras de La Alcarria".

Hoy Hueva.



Hoy viajamos a una pequeña, pero no exenta de encanto, localidad llamada Hueva. Ubicada en la zona central de La Alcarria.


Vista de la encantadora localidad alcarreña de Hueva, al fondo la iglesia Nuestra Señora de la Zarza.

Ova, como se conocía antes al pequeño pueblo de Hueva, fue reconquistado a los musulmanes en el año 1124, por entonces Alfonso VII era el rey de Castilla.

La Orden de Calatrava, que heredó la localidad a finales del siglo XII, construyeron un castillo y fueron sus señores hasta cercano el siglo XVII.

Con un censo de unos 150 habitantes es una localidad digna de ser visitada y pasar una velada más que agradable y tranquila en compañía de sus simpáticos lugareños.

Su adjetivo gentilicio es Ovense y/o Huevero.

Una vez en el pueblo, sus punto especial de interés es la Plaza Mayor donde se concentran los monumentos representativos.


Vista de la Plaza Mayor, con el pilón, la picota y el ayuntamiento; decorado con un fondo de tierras alcarreñas.


Libro "Los Héroes de Hueva" de Gustavo Domenech
La primera visita es en el bar Chispa, en la calle Mayor donde, además de atendernos y aconsejarnos u pequeño itinerario por el pueblo; su agradable camarera nos contó la historia de "Los Héroes de Hueva": fue la noche del 28 de agosto de 1973 un avión de carga C-141 de Transportes de las Fuerzas Americanas se estrelló, falleciendo 24 ciudadanos americanos.

Sólo se salvó una persona, que hoy todavía vive, William H. Rayen. Qué noche aquella tan mala para todo el pueblo de Hueva, que se volcó para poder salvar a más gente.




El testimonio de lo ocurrido ha quedado inmortalizado en el libro titulado "Los Héroes de Hueva" en el que Gustavo Domenech recoge los testimonios de los testigos y narra los hechos ocurridos aquella noche de verano alcarreño.

Desde el Bar chispa, paseando por las tranquilas calles alcarreñas de Hueva, visitamos la fachada del Palacete de los Zanoni.


Fachada del Palacio de los Zanoni.


De estilo renacentista del siglo XVI. Perteneció a los condes de Zanoni. Es un edificio de estilo renacentista con una magnífica fachada que combina el mármol de la puerta con el tapila de los muros. 

Desde el Palacete de los Zanoni, regresamos al "punto de partida" la Plaza Mayor para contemplar más detenidamente sus pequeños monumentos.

En el centro de la misma plaza está La Picota.


La Picota en el centro de la Plaza Mayor.

En sus orígenes fue concebido como un poste judicial, en él se exponían a aquellos que habían cometido algún delito menor. También servía para mostrar la categoría administrativa de la localidad.


Sobre las cuatro gradas concéntricas de piedra rústica, se asienta un pedestal cúbico cuyo único adorno es una especie de marco en cada una de sus caras. De éste arranca una base que soporta el fuste cilíndrico liso de una columna rematada con tres cabezas de animales fantásticos.

Junto a la Picota está el Pilón de Hueva.


Pilón.
En la parte trasera de una fuente construida en 1926, era de uso típico de los pilones de los pueblos alcarreños, fundamentalmente para abrevadero de ganado.


Fuente.

Al "otro lado del pilón" una coqueta fuente con dos caños que abastecen tanto al pilón grande como a otro pequeño pilón situado bajo sus chorros permanentes de aguas alcarreñas.

También está situada en la Plaza mayor una de las fachadas de la iglesia de Nuestra Señora de la Zarza.


Fachada de la iglesia vista desde la Plaza Mayor.

El ábside de este templo, de proporciones románicas, nos hace pensar que su construcción empezó sobre los siglos XIII y XIV ubicada donde estaban los restos del antiguo castillo de Juan Sánchez.

Fue iglesia en el siglo XVIII y en los años ochenta del siglo pasado un incendio destruyó gran parte de sus objetos de valor. sobrevive el presbiterio del siglo XVI y la Capilla del Santísimo Cristo de la Fe, patrón de Hueva.


Preciosa fuente alcarreña con la iglesia de Nuestra Señora de la Zarza al fondo. Se puede apreciar la inclinación de la torre.


La famosa torre campanario posiblemente fuera levantada en el siglo XV, aunque se han realizado numerosas reconstrucciones, hoy en día continúa inclinada.



No puede faltar en la Plaza Mayor el Ayuntamiento de Hueva.

Hacia las afueras podemos contemplar los restos de las murallas del siglo XV.


Murallas del siglo XV.

Construidas en el siglo SV, con el objetivo defensivo de la localidad ovense.

Paseando por la Calle Mayor, en las afueras del pueblo, nos encontramos con una pequeña y acogedora ermita; la ermita de San Roque.


Paseando por la Calle Mayor.


Ermita de San Roque.

Dejamos la preciosa localidad de Hueva tras una visita mucho más breve de lo deseable, un pueblo con sabor a héroes, con la tranquilidad de los pequeños lugares alcarreños y con los buenos recuerdos de las tierras mágicas de La Alcarria.


Publicaciones anteriores: "Por tierras de La Alcarria"

I. Brihuega



II. Sacedón


III. Buendía




IV. Torija



V. Cifuentes




VI. Albalate de Zorita



VII. Pastrana


VIII. Fuentelencina